Elección de Vida

Hace tiempo que la opinión pública es la peor de las opiniones...

Porque en realidad, sólo existen dos maneras de ser engañados y aquí, debo reconocer al inefable Soren Kierkegaard quien sostenía “Una cosa es creer lo que no es verdad y la otra es negarse a aceptar lo que sí es verdad...”.

Así las cosas; venimos sobrellevando diariamente epide-mias, guerras, inflación, inseguri-dad y todo aquello que desem-boca en la incertidumbre. Para colmo, aparecen personajes mesiánicos prometiendo lo irrealizable mientras las masas de discapacitados mentales los aceptan, sucumbiendo en mares de dos centímetros de mentiras.

De allí que muchos se preguntan si la gente se está volviendo loca. No, la gente está siendo manipulada, que es distinto. Hace tiempo que la opinión pública es la peor de las opiniones, sobre todo cuando esta es manejada por inescrupulosos.

Conclusión; las masas no siempre tienen la razón, es una simple superioridad numérica, nada más, sobre todo si tenemos en cuenta que a veces la mayoría, sólo significa que todos los tontos están del mismo lado. Aunque lo peor de esta ignorancia sea el que aumente y en la misma medida, que tome confianza, para convertirse en algo cotidiano.

Podemos como minoría cambiar el curso de las cosas…? Sí; decididamente es un tema de elección de vida, vivir entre lo racional, necesario e impostergable o quedarse pululando entre los tontos…