Por qué Trump...?

Un antiguo adagio que es lo más parecido a un refrán, dice que las encuestas sirven para todo, menos para pronosticar ganadores, algo que quedó claramente demostrado en las últimas elecciones norteamericanas...

La mayoría predecía un empate. Pero, las predicciones eran ciertas o simplemente un serio temor a que la realidad les pegue una bofetada terminal…? Creo que simplemente optaron por la hipocresía, por no analizar fríamente lo que todos sabemos y nadie dice.

Digamos que Kamala Harris optó por el discurso tenue, especialmente dirigido a minorías con alto contenido cultural en las grandes ciudades de las costas del país. Aunque si analizamos que más del 70% de la población norteamericana vive en zonas rurales o pequeños condados, allí definitivamente no llegó su arenga. Es más, su política migratoria en los pueblos del Sur literalmente invadidos por hordas de ilegales que destruyen el mercado laboral y aumentan la delincuencia, fue un factor determinante para que particularmente en esas geografías Trump arrasara.

Por ejemplo; según las estadísticas públicas del CBP (Customs Border Protección) 200.287 cubanos llegaron en el año fiscal 2023, que terminó en septiembre. Adónde aterrizarían la enorme mayoría de ellos…? Sí, en el condado de Miami- Dade. El año pasado, éste experimentó un aumento significativo de casi el 40% en la afluencia de nuevos residentes procedentes del extranjero y según la oficina del censo, Florida agregó 1.000 residentes por día durante el 2023, lo que causó un significativo colapso en todos los sentidos, sobre todo en las ciudades más importantes.

Por otra parte; Kamala cometió muchos otros errores como candidata. No solo por su enorme arraigo a las encuestas, si no que también, falló en responder una y otra vez las preguntas dominantes del momento como fueron la inflación o la inmigración ilegal donde no propuso ningún tipo de soluciones. Por lo demás, tuvo muy poco sentido que hablara de las muchas cosas que haría desde el primer día como presidenta, mientras la gran mayoría de los norteamericanos se preguntaban, por qué no lo había hecho en los tres años y medio que llevaba como vicepresidenta con un Biden confuso y tambaleante.

Acá se dio el fenómeno que afecta a los políticos que son enjuiciados por la mala prensa o nombres famosos y que en una gran medida provoca que los encuestados temiendo a la reacción del prójimo, no se atrevan a decir el nombre de su preferencia públicamente, aunque estén absolutamente seguros de a quien van a votar, lo que se llama “espiral del Silencio”.

Si miramos el mapa con los resultados de la elección, veremos claramente que desde North Dakota a Texas o de Iowa a Luisiana, que son los estados donde la gran mayoría vive zonas rurales, ese voto fue masivamente a Donald Trump. Simplemente porque me atreveré a decir lo que otros callan. Si bien en el país se dice o se pregona que no existe la discriminación por género o raza, en la más austera intimidad de aquellos votantes del campo o de los pequeños pueblos, asumen que no pueden ser gobernados por una mujer y menos de color.

El resultado de lo expuesto, es que Trump triunfó en un gran número de estados consiguiendo 312 electores conta 226 de Harris, incluyendo el voto popular con una diferencia de 3,7 millones a su favor y por supuesto, en aquellos denominado bisagras por el colegio electoral. También logró aumentar la preferencia en todos los grupos sociales, étnicos o etarios, salvo como decimos, en mujeres con educación universitaria que no son tantas o por lo menos no pesaron en los más de 73 millones de votantes que se inclinaron por Trump.

Es posible que el nuevo presidente no goce de la simpatía o beneplácito de muchos, lo que es totalmente aceptable. Sin embargo; como dice un viejo conocedor de la política norteamericana “A Trump no hay que escucharlo ni mirarlo, hay que ver el resultado de su gestión…” y si revisamos el efecto de su primera administración, la dudas se disipan largamente…